En México, se estima que la edad promedio de inicio del consumo de drogas, tanto legales como ilegales, es a los 13 años. Este hecho tiene un impacto directo en el desempeño académico de los estudiantes de educación básica y media superior, así como en su desarrollo integral y bienestar. En el caso de Durango, el rector Rubén Solís Ríos se ha sumado a la estrategia nacional implementada por la Secretaría de Educación Pública del Gobierno federal, que busca prevenir las adicciones entre los alumnos de las preparatorias de la Universidad Juárez.
Una vez que Solís Ríos inició oficialmente esta táctica, que se llevará a cabo en el aula, donde los docentes realizarán dinámicas con los estudiantes, siguiendo los lineamientos establecidos en la guía «Si te drogas, te dañas», la Coordinación de Educación Media Superior, encabezada por Francisco Javier Solís Estupiñán, se encargó de estructurar la forma en que se implementará en cada una de las escuelas, con el objetivo de que la información llegue a los alumnos.
Lo que se busca es que los estudiantes reflexionen y adquieran las competencias necesarias para cuidarse a sí mismos y tomar decisiones, incluyendo aprender a decir «No» cuando sus compañeros les sugieran el consumo de algún tipo de droga, explicó Solís Estupiñán.
Además, se compartió que, como parte de esta dinámica, se distribuyó un cuadernillo a los docentes, que constituye la estrategia fundamental. También se colocaron carteles alusivos al tema en cada una de las escuelas, con el propósito de ampliar la difusión y llegar a los jóvenes. Asimismo, se llevó a cabo el primer curso para aquellos encargados de capacitar a los docentes, con el fin de que la estrategia se implemente de la manera más adecuada y se cumpla con el objetivo planteado a nivel federal.
Solís Estupiñán enfatizó que el rector Solís Ríos ha asumido el compromiso de desarrollar las competencias necesarias para evitar o reducir el consumo de drogas en las preparatorias de la UJED.
Es importante destacar que la responsabilidad de prevenir el consumo de drogas no recae únicamente en las autoridades universitarias, sino que también involucra a las madres, padres de familia y tutores como pilares fundamentales para la detección y canalización de los estudiantes que lo necesiten. Esto permitirá mantener el bienestar de los estudiantes y la integridad de la comunidad educativa.
Redacción Voz Libre con información de ujed.mx