LA RAYA DEL TIGRE

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El director del ISSSTE agarró a sus empleados “fuera de base”

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El pasado fin de semana, durante su visita a Durango, el director general del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella, inesperadamente se salió de agenda y quiso visitar la clínica Santiago Ramón y Cajal, lo cual no le pudieron negar o impedir y hacia allá fue.

Y pues sí, no necesitó más que unos minutos para comprobar las múltiples desatenciones y obstáculos hacia la derechohabiencia; sencillamente encontró un desastre que, de acuerdo a las quejas registradas, no es de un día ni de dos.

En general, faltan médicos para atender tantos pacientes y tampoco hay medicamentos (una vieja historia que no cambia), de sábanas ni se diga o de batas para los pacientes; se carece de instrumental e insumos básicos…vaya, hasta escobas faltan, e igualmente personal para limpieza. ¿Cómo se puede ver de esta manera una institución dedicada a la salud?

“Soy Pedro Zenteno, director nacional del ISSSTE y vengo a ver a los pacientes”, dijo el  funcionario al entrar al área de hemodiálisis, acompañados de varios miembros de su staff primario, poco después del mediodía.

Muy rápido lo rodearon algunos de los pacientes, que estaban acomodados como podían, unos sentados, otros de pie, ya cansados y hambrientos por las horas de espera, y le pidieron que se quedara un ratito a ver cómo los tratan: No había ningún médico revisando el proceso de diálisis de los enfermos, no había batas ni medicamentos, ni siquiera un analgésico; es decir, todo estaba “a la buena de Dios”.

Sorprendido, preguntó por el director de la clínica y no estaba, tampoco el subdirector; la única en funciones era Marcela Pelayo, subdelegada médica de la institución, quien cargó con toda la vergüenza por no poder justificar tanta falta.

Frustrado y enojado por ver tanta negligencia, el director del ISSSTE se fue, aunque se comprometió con los pacientes a darle seguimiento a tan lamentables situaciones, cosa que todos esperamos cumpla, porque tanta falla no puede ser tolerada.

La clínica Santiago Ramón y Cajal fue inaugurada hace 40 años y en ese tiempo atendía a 35 mil derechohabientes, aunque fue proyectada para una capacidad de 70 mil; en la actualidad la afiliación del ISSSTE en Durango supera las 360 mil personas.

Esta delegación federal en Durango cuenta con mil 800 empleados, que no son pocos, pero hay incapacidad numérica o laboral, o ambas, para atender a quienes la demanda. Falta de todo y lo poco que hay, sobre todo medicamento, se lo roban los que tienen acceso, según reportan propios empleados de la institución.

Como se sabe, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador desapareció la figura de delegado estatal y sólo quedaron dos subdelegados, uno médico y un administrativo, que se encargan de manejar los asuntos de la delegación.

Pues bien, el jueves pasado Pedro Zenteno comprobó que el subdelegado administrativo, Jaime Núñez, el director de la clínica, César Cardoza y el subdirector del hospital, Armando de Jesús Herrera De la O, no estaban en sus puestos.

Las penurias de los miles de afiliados al ISSSTE rayan en el colmo de los colmos, pues reciben un trato indigno, la corrupción es cíclica y, para colmo, no se le ve solución ni a corto ni a mediano plazo, dado que tampoco existe un genuino interés por implementar los cambios urgentes.

Desde hace por lo menos 20 años se ha estado prometiendo un nuevo hospital y nunca se ha cumplido tal promesa. Ahora, de nueva cuenta se insiste en que será construido, pero no se sabe cuándo por la ausencia de presupuesto. Hay que esperar para ver si en el 2024 cristaliza el proyecto.

Empleados con antigüedad en la delegación del ISSSTE en Durango sostienen que la corrupción se agudizó a partir de la llegada de Patricia Herrera Gutiérrez en el año 2013, cargo que le fue concedido como una especie de consolación al dejar la rectoría de la UJED, cuando se violentó la autonomía universitaria.

Fue entonces cuando inició en grande la sustracción de medicamentos para venderlos por fuera -nefasta práctica que sigue vigente- y todos los servicios se corrompieron hasta un punto en que no se sabe si habrá restauración o mejoría posible.

Esa visita de Pedro Zenteno a la clínica debe generar un cambio total en el servicio a la derechohabiencia; de lo contrario, ya difícilmente se podrá tener esperanza en que mejore algo en ese hospital. Si el mandamás del ISSSTE no resuelve, entonces en nadie más se podrá confiar. Al tiempo.

COLMILLOS Y GARRAS

SE CUENTA POR montones la basura a lo largo del bulevar Guadiana, sobre todo al exterior de los planteles de la UJED. En los hechos, aún no se observa mejoría en la Dirección Municipal de Servicios Públicos con el cambio de titular y bastan unos cuantos días para comprobar cómo se está trabajando … POR CIERTO, PERSONAL del Ayuntamiento comenzó a pintar la cerca del Lago de los Patos, y qué bueno, porque se ha visto semiabandonado por las autoridades, al igual que otras áreas del Parque Guadiana, como la pista para corredores y caminantes, los jardines, que están casi secos, muy alejados de la gracia de la Primavera; además, hay basura acumulada de varios días. ¿Qué está pasando con nuestro espacio recreativo más preciado y visitado?… Y YA QUE de parques se trata, el Sahuatoba está un poco peor que el Guadiana. De plano, el acceso es para deportistas extremos. El empedrado está más disparejo que un peñasco al borde del desgajamiento, sequedad absoluta de principio a fin, en el descuido la pista de tartán y también la otra, basura en algunas áreas y falta de vigilancia. La enchulada de nuestros parques es ya urgente.

TWITTER: @rubencardenas10

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