Una más del sexenio anterior: La nueva Cruz Roja muestra fallas estructurales
Al cúmulo de fiscalizaciones que dejó de hacer por años la auditora superior del Congreso del Estado, Lourdes Mora, en estos días debe sumarse la de una obra muy importante: la nueva Cruz Roja, inaugurada el jueves 11 de agosto del año pasado, un mes antes de finalizar el sexenio, cuya inversión fue de 118 millones de pesos.
Este edificio, tan reluciente al principio, hoy muestra enormes grietas en algunas paredes, además de que llueve más adentro que afuera dado el caso, entre otros problemas típicos de construcciones viejas, no de una que apenas se está estrenando.
Ante tal circunstancia y, al recibir fondos públicos, el Patronato de esta Benemérita institución, presidido por un cercano del exgobernador José Aispuro, debe ser fiscalizado, todavía más porque empiezan a salir las irregularidades a la luz.
No se puede negar, empero, que la Cruz Roja como institución eminentemente altruista es y seguirá siendo una institución de confianza para los ciudadanos, al estar compuesta por personal voluntario, socorristas y paramédicos con total vocación de servicio, cuya labor no tiene precio, pero ellos son muy aparte de la manera como las cosas se manejan o administran a nivel de decisiones financieras.
Esta nueva sede de la Cruz Roja de Durango, que despertó muy buenos comentarios por su limpieza, precios y buena atención iniciales, fue inaugurada por el propio exgobernador, muy del brazo de Guillermo Pérez Gavilán León, presidente del Patronato, así como la presencia de diversas autoridades estatales y municipales.
Fue construida en una superficie de 5 mil metros cuadrados, justo a un lado del edificio del DIF estatal, en el bulevard San Ignacio, y con su apertura se solucionarían muchos de los problemas que ya no podían ser atendidos en la antigua y tradicional sede de calle 5 de Febrero.
“Tiene una inversión estimada en 118 millones de pesos y representa una suma de esfuerzos, donde muchos duranguenses han participado”, señaló Aispuro aquella vez y destacó “la buena administración que ha hecho la Delegación Estatal a cargo de Guillermo Pérez Gavilán León”.
Según se supo, previamente el empresario Miguel Rincón Arredondo había hecho una donación de 25 millones para este proyecto y hubo contribuciones adicionales para la última obra de importancia entregada por el régimen de Aispuro antes de irse.
Hoy, a menos de un año de la inauguración, las grietas en algunas paredes evidencian fallas estructurales en su construcción; asimismo, pocas semanas después de su puesta en marcha, las lluvias encharcaron los pasillos y las goteras tapizaron el techo, aunque los elocuentes videos y fotografías de esas eventualidades no tuvieron difusión. Pudieron prevenir el escándalo.
Estas realidades que están saliendo a la luz también tocan la parte administrativa, pues faltaban unas cuantas semanas para la apertura y no se había pagado ni lo correspondiente a los planos del edificio, menos al seguimiento de la construcción; es decir, hay demasiadas cosas por revisar y la Entidad de Auditoría Superior del Congreso debe intervenir, porque un espacio recién creado no puede tener fallas estructurales tan pronto, a menos que desde un inicio los trabajos se hayan realizado con premura e irresponsabilidad.
Si bien es cierto que la nueva Cruz Roja cuenta con equipo médico de vanguardia, no les ha sido posible cumplir con el servicio de consulta médica de especialidad, ni tampoco funciona aún como hospital, pese al ofrecimiento de que habría seis camas disponibles para los pacientes que así lo requirieran.
Desde tiempos inmemoriales, la cantaleta ordinaria es que esta institución se encuentra en números rojos; más todavía, de vez en cuando circula la historia de que va a cerrar al público porque no cuenta con recursos para operar; empero, es una entidad que nadie fiscaliza a pesar de que todos cooperamos en automático al pagar los impuestos u otros trámites estatales y municipales, así como en la campaña anual.
Es mucho lo que debe transparentarse y, en su caso, repararse, porque esas grietas en paredes y el mal estado de techos van a seguir, a menos que se haga una reestructuración a fondo. Por ahora, todo apunta a una corruptela más de algunos de los que se fueron, o que todavía están allí.
COLMILLOS Y GARRAS
EN CONFERENCIA DE prensa, el gobernador Esteban Villegas aseguró que la deuda heredada por José Aispuro Torres es de unos 2 mil millones de pesos, por lo que mensualmente deben pagarse sin falta al Sistema de Administración Tributaria unos 80 millones de pesos… ADEMÁS, SOSTUVO QUE el quebranto al erario estatal es de alrededor de 8 mil millones de pesos relativos a la cuenta pública del 2021, pero que la Fiscalía Anticorrupción encaminará las investigaciones correspondientes en lo sucesivo, por lo que en las próximas semanas se determinará si se trata de un desvío o daño patrimonial. Es decir, con precisión aún no se sabe con cuánto nos perjudicaron quienes llevaron las riendas del estado en el anterior sexenio… POR PRIMERA VEZ en la historia del municipio de Durango, los hijos de los elementos policiacos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública tendrán acceso a una beca. Sin duda, es una decisión oportuna del alcalde José Antonio Ochoa, porque si hay bienestar para ellos y ellas, habrá mayor seguridad para la ciudadanía.
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