La desconfianza de la sociedad crece y crece, ya prácticamente no queda nada en quien confiar, las instituciones a la deriva, los gobiernos perdidos, los partidos son infiltrados por todos lados y de unos a otros, la misma iglesia ha perdido posicionamiento de credibilidad.
Todo esto se esté dando porque, los problemas económicos se agudizan y porque la pérdida de valores sigue en aumento, los cambios en la sociedad y más en las nuevas generaciones, nos exigen un replanteamiento de las cosas, de los fenómenos que han ido cambiando nuestro entorno.
Adecuarnos a esos nuevos tiempos, es nuestro reto, debemos revisar modelos de educación, de moral, de honradez, de buenas costumbres, pero acordes a lo que hoy viven nuestros hijos y nietos, pareciera que el seguirnos dividiendo como país, es nuestra premisa.
Siempre que toca uno el tema de división, surgen voces de que no hay tal cosa, que la división es un mal entendido, pero seguimos viendo conservadores, fifís, chairos, ricos, pobres, ignorantes y refinados, pero no propuestas, no hay las suficientes voces que aporten para tener un MEJOR País.
Vine ya el domingo 26 de este mes, tendremos otra vez marcha para defender al INE, mientras ayer en comisiones del Senado ayer avanzo el plan B para su reforma, luego hay que esperar la marcha de los contrarios, porque hay que demostrar músculo de quienes son más.
Tocar un INE que tiene 25 años de fundado, parece justo, porque después de tantos años algo debe mejorarse, pero dejar el control al mismo gobierno, parece que la lección del pasado no fue buena y vivimos la peor época de abusos de poder e imposición de gobernantes.
La definición de un Estado ideal, para México es y nos corresponde a todos, las tendencias de los países pobres o con problemas en sus economías, son llevan a ver intentos y casos reales de dictaduras, Cuba, Venezuela Nicaragua, Perú, son ejemplos.
La marcha del domingo nos lleva a lo mismo, hablar mejor que callar, participar activamente, ser solidarios con la tierra que nos vio nacer, es una exigencia, pero en una respuesta de suma, no de división, los líderes, los dirigentes tienen la obligación y la responsabilidad de articular sus tareas para logra mejores objetivos, metas más reales, progreso medible y tangible.
Entonces cabe la pregunta participar en la marcha el domingo 26, claro hay que participar es día, hay que participar cada vez que se necesite, en uno u otro bando, pero siempre viendo al futuro y dejar con claridad a donde vamos.
El Zócalo y varias ciudades del país estarán de fiesta ese día, luego seguramente tendremos respuesta, pero ojala no pleito, ojala no más división, jamás alentemos un México del sur o un México del norte, nunca respaldemos esa intención, desechemos siempre esa idea.
Es peligroso callar por miedo, pero más peligroso es callar por comodidad, por eso los balances son buenos y más las auditorias de actuación y de centavos, por seguir en la apatía nos puede ir peor.
Por fortuna, la decisión del 2024 está en nuestras manos.
El show continua, se juzga culpable a Genaro García Luna, pero se le liberan todas las cuentas bancarias a su señora esposa, luego la sentencia la darán hasta el 27 de junio. Qué barbaridad.