Todo indica que Aispuro le llegó al precio a Marko Cortés
Después de escuchar las barrabasadas que vino a decir a Durango Marko Cortés, líder del CEN del PAN, es fácil deducir que ya se arreglo con el exgobernador José Aispuro Torres para concederle una eventual candidatura al Senado de la República en el 2024. Obvio que el acuerdo entre ambos no debió tener la etiqueta de la gratuidad, porque el líder nacional panista no se distingue por ser “una hermana de la caridad”.
Dieron para mucho las fanfarronadas de Marko sobre el desempeño de Aispuro, a quien ni siquiera sus allegados habían defendido de esa manera, pero quedó claro el mensaje que el objetivo primordial de Marko Cortés en su visita a tierras duranguense fue posicionar la idea de que Aispuro está apuntado en la lista de candidaturas panistas al Senado, le pese a quien le pese, incluso por encima de una posible ruptura de la coalición que tienen casi lista con el PRI.
Lo increíble es que dentro del panismo local nadie alce la voz sobre el pésimo liderazgo de Marko, que pasará a la historia por haber achicado al PAN en el país. Nadie en la historia reciente de PAN, desde la dirigencia nacional, había tenido tantas derrotas en gubernaturas, ni perdido tantas posiciones en el Congreso federal, ni en las Legislaturas locales, tampoco alcaldías, sindicaturas y regidurías. Marko es el rostro de la derrota en mi ex partido, una pena.
O sea que viene a Durango incendia la relación con el gobernador del estado y el PRI, pero los panistas agachan la cabeza y siguen caminado como si nada hubiera ocurrido. Por más que mantengan la coalición y Esteban Villegas haya dicho que no habrá represalias y que todo seguirá igual en su gobierno aliancista y el buen trato con el panismo estatal, Marko fracturó la armonía entre ambos partidos y ya nada será igual en el camino hacia los próximos procesos electorales.
Un dirigente nacional de un partido cuando viaja a una entidad de la República, cuando menos, procura levantar a sus correligionarios, los anima a luchar para salir adelante como partido opositor, si es el caso, o como gobierno, pero no los empina, ni adelanta nombres de perfiles perjudiciales para elecciones futuras.
No tiene suerte ni destino el futuro del PAN en Durango, ni en el país y menos bajo el liderazgo de Marko Cortés, convertido en un Príncipe Idiota del panismo, muy adoc a los episodios del novelista Fiodor Dostoyevsky.
Aispuro le llegó al precio a Marko, sin duda y las consecuencias no serán las menores, aunque aquí todos los panistas se ven muy contentos, especialmente aquellos acomodaticios a los que tiene muy bien maiceados su líder desde el CEN con cargos de elección popular y al frente de dependencias en el gabinete estatal ¡Pobre PAN! Tomé una sabia decisión al renunciar hace más de un año.
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