A los normalistas de Aguilera sólo les falta pedir que los carguemos
De plano, los estudiantes de la escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera tendrían mucho más legitimidad en sus movilizaciones, como la toma de oficinas para solucionar sus necesidades apremiantes, si las realizaran un 28 de diciembre, cuando la gente tiene predisposición a las bromas y se puede decir lo inverosímil sin provocar molestia.
Y es que ayer muy temprano, nuevamente los normalistas de Aguilera tomaron las instalaciones de la Subsecretaría estatal de Finanzas y de la Secretaría de Educación Pública con nuevas demandas, distintas a las del año pasado, pero tan absurdas como aquellas.
De plano, cualquier pliego petitorio que venga de este grupo ha ido perdiendo toda legitimidad y constituye una vergüenza para los verdaderos profesores de otros tiempos -no tan lejanos, por cierto- que transitaron por un camino muy pedregoso para ejercer sus conocimientos, incluso padeciendo hambres.
Todavía se recuerdan las ridículas demandas de estos alumnos en las últimas semanas del 2022, cuando pidieron 30 teléfonos celulares y 30 relojes deportivos inteligentes, bocinas, 25 pantallas de plasma inteligentes de 32 pulgadas, 25 ventiladores de pedestal y 25 calefactores eléctricos, 30 maletas grandes tipo deportivo, 50 bicicletas, 20 audífonos tipo caja y otros 30 relojes para caballero casuales.
Y la extensa lista siguió, con 18 impresoras de flujo continuo, 20 tablets, 30 memorias USB, 30 bocinas tipo káiser, 30 cobertores aborregados matrimoniales, 45 balones para fútbol, basquetbol y voleibol, 50 paquetes invernales (gorras, bufandas, guantes), una motocicleta y 40 hieleras, entre otras cosas. Sólo les faltó añadir el contenido para las hieleras.
Es decir, exigieron cosas de lujo que muy poco necesitan para la continuidad de sus estudios magisteriales y, al no recibirlas tal como lo habían pedido, ayer regresaron para presionar a las autoridades educativas y de finanzas, al demandar dinero para un viaje de estudios que pretenden realizar, pero no saben cuándo ni a dónde y menos lo que se proponen a aprender. O sea, volvieron a las andadas.
Los normalistas de Aguilera reciben de parte del gobierno estatal mensualmente 750 mil pesos para combustible y 2 millones para alimentación, presupuesto del que a nadie rinden cuentas, sin contar que ordinariamente solicitan apoyos diversos, que en alguna medida se les conceden, pero últimamente se han extralimitado.
Al menos sus últimos dos pliegos petitorios provocan escepticismo y enojo, porque ya se distanciaron de aquel proyecto innovador que puso en marcha el presidente Lázaro Cárdenas Del Río, al inicio de los años treinta, para formar líderes comunitarios con una misión muy amplia, además de instruir en las aulas.
Lejísimos están los normalistas de Aguilera de esta visión con propósito educativo y de apoyo a la comunidad, en la que el maestro tenía la responsabilidad de generar e impulsar iniciativas de desarrollo para las familias que le habían dado cobijo y que, por lo regular, vivían en pobreza extrema.
Con los años, la visión cardenista de este modelo educativo fue minimizada por los gobiernos en turno y tergiversada por las siguientes generaciones de estudiantes; así, las normales rurales fueron desapareciendo y las 15 que siguen vigentes sostienen una férrea lucha por mantenerse de pie, algunas con más dignidad que otras.
Y entre las que hoy más deshonran y denigran esta batalla de los 15 planteles normalistas, es precisamente la de Aguilera. Ya debe haber alguien que ponga un freno a los sueños guajiros de sus estudiantes y ubicarlos, siempre con estricto apego a la ley. Con razón ya nadie es empático con ellos. Así no.
COLMILLOS Y GARRAS
SE QUEDÓ SIN titular el Museo del Bebeleche, aunque ni falta hace tener alguien a cargo. De hecho, este espacio nunca ha cumplido con la expectativa inicial y más bien merece un destino de servicio para los duranguenses en lo sucesivo, sin duda… A PROPÓSITO DE museos y espacios turísticos, el Mirador de los Remedios permanece cerrado más tarde de lo acostumbrado, cuando solían ponerlo a disposición de los visitantes a las 7 de la mañana. Desde temprano hay gente que intenta tomar una buena fotografía, pero ya no se puede. Nada cuesta abrirlo temprano, porque hay personal de seguridad que resguarda el lugar día y noche… EN SU VISITA a Durango, el líder nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana, José Medina Mora, dijo que, sólo en el último mes, la mitad de las empresas en el país han sido víctimas de la inseguridad; es decir, han padecido robos y extorsiones.
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