Que no fueron ríos, sino mares, de gente en la marcha de AMLO
Y, según los reportes de prensa, resultó ser un evento masivo, como los que solía convocar cuando era candidato. En efecto, el número de ciudadanos que se manifestaron ayer domingo en favor del presidente Andrés Manuel López Obrador fue muy alto; todavía no arrancaba la denominada “Marcha del Pueblo” de las inmediaciones del Ángel de la Independencia, cuando el Zócalo ya estaba a la mitad de su cupo.
De hecho, López Obrador tardó seis horas en ingresar al templete instalado frente a la Catedral Metropolitana, en un recorrido de unos 5 kilómetros que normalmente se realiza en una hora, lo que constituyó una especie de mensaje hacia los manifestantes en defensa del INE que hicieron una caminata similar el pasado 13 de noviembre.
De alguna forma, AMLO hizo lo que mejor sabe hacer, o sea, movilizar tumultos en calles y plazas para demostrar respaldo popular. Ahora bien, espontánea o no tanto como otras, lo cierto es que el nivel de convocatoria que se notó este domingo no es fácil de igualar.
La marea humana llenó los dos cuerpos de la avenida Reforma, calles adyacentes, el Zócalo y sus alrededores; se unieron también manifestantes de cada una de las alcaldías de la Ciudad de México y de todos los estados de la República e incluso mexicanos del extranjero. En algunas ciudades de Estados Unidos también hubo manifestaciones de adhesión a la causa lopezobradorista.
En la historia reciente de México, difícilmente se puede tener memoria de otra marcha tan participativa en apoyo de un presidente del país, pese a que otros tuvieron todavía más recursos a su alcance como para el acarreo de personas a sus convocatorias.
Durante todo el trayecto de la marcha, AMLO fue flanqueado por las tres “corcholatas” -Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López- y en el templete, desde donde lanzó un discurso a la nación a cuatro años de estar al frente del gobierno, estuvieron los integrantes del gabinete presidencial, junto con invitados especiales.
López Obrador destacó que en su proyecto no cabe la posibilidad de la reelección y que en la 4T prevalece el principio maderista del “Sufragio efectivo, no reelección”. Enumeró asimismo las principales 110 acciones de su gobierno en estos cuatro años de sexenio.
Los programas en favor de los más pobres, el aumento histórico al salario mínimo, reducción de la pobreza, la mejora de condiciones para la clase trabajadora, la creación de más de un millón de empleos a pesar de la pandemia, han permitido un mejor nivel de vida para los que siempre habían sido ignorados, dijo.
Durante casi una hora, el presidente López Obrador habló de sus logros de cuatro años y aseguró que muy pronto México producirá su propia gasolina y gas. En pocas palabras, quiso lucirse y lo hizo. Lo de informar acerca de los cuatro años de su administración fue el pretexto para demostrar a sus opositores que las marchas multitudinarias le pertenecen, que trae “músculo”, pues.
Aquí, lo que falta ver es cómo aprovechará este respaldo popular o si fue solamente para probar quién sigue teniendo el mando en cuanto a ese tema. Pronto comprobaremos si esto servirá para insistir en la aprobación de la reforma electoral o insistir ante la Corte para sancionar con cárcel preventiva a los delincuentes de “cuello blanco”, entre otros objetivos que tiene propuestos. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
LAMENTABLEMENTE, AYER FALLECIERON otras tres mujeres a causa de la meningitis, una de ellas menor de edad, con apenas 17 años; otras siete siguen muy graves, de entre las más de 60 que siguen hospitalizadas a su suerte, con poca esperanza de que las salve el tratamiento al que hasta ahora están sometidas… Y MIENTRAS TANTO, crece la exigencia de justicia por parte de las familias de las víctimas fatales, así como de una indemnización para las familias de cada fallecida. Pese a todos los esfuerzos hechos hasta ahora para tratar de frenar este brote, la respuesta gubernamental no es suficiente… HASTA HOY, NI acciones y oraciones han podido contener los fallecimientos de inocentes mujeres, en su mayoría, ni frenar el surgimiento de nuevos casos. La crisis sanitaria sigue fuera de control por desgracia.
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