Sólo falta que AMLO invite a Alito y Cabeza de Vaca a su gabinete.
Jamás lo reconocerán oficialmente, pero el anuncio presidencial de que el gobernador saliente de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, se integrará al gabinete federal y, por otro lado, el fallo de la Suprema Corte de Justicia para que el mandatario tamaulipeco Francisco Javier García Cabeza de Vaca no pierda su fuero, tienen visos de “compensaciones postelectorales”, un mecanismo ya común en la 4T.
Y es que no hay razón convincente por la que a Andrés Manuel López Obrador de pronto le haya surgido la manía de estar llamando a la mayoría de los gobernadores salientes -cuyos sucesores han sido, por cierto, proyectos morenistas- a sumarse a su gabinete o al cuerpo diplomático del país. No es creíble la versión desde Palacio Nacional de que han sido invitados por su excelente desempeño como mandatarios.
La coincidencia en cada uno de los gobernantes que se han incorporado al gobierno federal o a la SRE es que en sus respectivas entidades ganó la elección el Movimiento de Regeneración Nacional, en lo que bien se puede interpretar como una entrega pactada al morenismo y de ahí la compensación seguramente prometida, que además los libra de posibles cuestionamientos al dejar su cargo.
En el caso del gobernador de Tamaulipas, el fallo de la Suprema Corte fue inaudito, pues el Congreso federal, por mayoría, había desaforado a García Cabeza de Vaca, quien, a su vez, se aferró a la determinación del Congreso local, conformado por una mayoría de diputados panistas, de que se mantiene el fuero constitucional.
El caso se fue hasta la Suprema Corte y este máximo órgano de justicia tardó mucho tiempo en pronunciarse respecto a esta controversia, pero, ya transcurrida la elección en esa entidad el 5 de junio, en la que ganó MORENA, entonces falló a favor de García Cabeza de Vaca, o sea que no se le quitará el fuero.
Claro que el primero en respaldar el veredicto de la Suprema Corte ahora fue el presidente López Obrador, algo insólito, porque en su momento fue un crítico severo del gobernador acusado desde tiempo atrás de cometer delitos muy graves del fuero común y federal.
Y al respecto, más que explícito fue el diputado federal morenista Gerardo Fernández Noroña, cuando argumentó en tribuna la procedencia del desafuero para García Cabeza de Vaca y por qué era anticonstitucional por completo el procedimiento realizado en el Congreso tamaulipeco.
De la misma manera, el senador Ricardo Monreal, también de MORENA, criticó el caso, así como la excarcelación de Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Social en el sexenio anterior, luego de tres años tras las rejas. La justicia sigue teniendo una práctica selectiva en este país y los poderes responden al interés del Ejecutivo, sentenció el zacatecano.
Independientemente de lo que refieran los simpatizantes de AMLO, no se fortalece el proyecto de la 4T con la integración de estos perfiles priistas y panistas que han gobernado distintas entidades con más desaciertos que aciertos. Tampoco puede defenderse el argumento de una justicia transparente y expedita con fallos como el dado a conocer en favor de un personaje tan cuestionado como García Cabeza de Vaca.
Más temprano que tarde, el gobierno federal y su partido serán alcanzados por estas prácticas y pactos torcidos para ganar elecciones estatales; MORENA no puede afianzarse de esta manera y las consecuencias muy pronto las deberán enfrentar los gobiernos morenistas recién llegados. Ganar a costa de lo que sea propició la caída del PRI, por ejemplo, y López Obrador parece no tenerlo claro.
Tal y como están las cosas, ya no sorprendería que en los días venideros se establezca algún acuerdo con Alejandro Moreno “alito”, dirigente nacional del PRI, y que se le extienda una invitación para sumarse al gabinete de AMLO o para ser enviado a encabezar alguna embajada de las importantes, ni siquiera de las menores. Así este país hoy en día.
COLMILLOS Y GARRAS
Y BUENO, TAN sólo a la UJED, el gobierno del estado le debe 300 millones de pesos, la mayor parte de este monto correspondiente a recursos enviados por el gobierno federal, o sea que también en este adeudo hay recursos que no llegaron a su destino ¿Quién lo hizo y a dónde fueron a parar estos millones de pesos?.. EN ESTE ENTORNO de carencias económicas, adquiere peso la denuncia realizada por un medio de comunicación local, en el sentido de que hay intención de otorgar un bono de 3 millones de pesos por buen desempeño a los secretarios del gabinete estatal más cercanos al gobernador José Aispuro. De confirmarse este hecho, sería una inmensa agresión al pueblo de Durango… Y AHORA RESURGIRÁ con fuerza el caso del asesinato del doctor Erick Andrade, como si le hicieran falta más escándalos a este gobierno estatal saliente. La acusación de fabricar presuntos culpables para proteger al verdadero responsable no es asunto menor.
Twitter @rubencardenas10