Lo claro del Negro.

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Una Reforma a modo del “Príncipe de las Tinieblas” (AMLO).

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Los grandes cambios políticos y sociales, así como el fortalecimiento de la democracia, se han logrado en las calles de las ciudades; la organización y movilización de las masas han sido la clave para que distintos gobiernos del mundo atiendan y entiendan a quienes gobiernan. Por eso es importante participar mañana domingo en la marcha nacional “El INE no se toca”, que en Durango iniciará a las 10:30 de la mañana en 20 de Noviembre e Hidalgo, ahí iniciará la protesta y todos estamos invitados. Nadie olvide que la unión hace la fuerza.

Es necesario salir a la calle para advertirle al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se siente rey de los mexicanos, pero no es más que “príncipe de las tinieblas”, que las instituciones mexicanas no son suyas y que en este momento la Reforma Electoral no debe ser aprobada por el Congreso mexicano, porque de ningún modo sería la que nuestro país necesita, sino a su gusto, para que en lo subsecuente sean sus intereses los que prevalezcan en los siguientes gobiernos.

En lo que respecta a Durango, salir a protestar es importante porque el nuevo gobierno de Esteban Villegas Villarreal mantiene un abierto “coqueteo” con la administración de AMLO, lo cual para nada va de la mano con quienes votaron por él para que gobernara Durango. No se le puede quitar el derecho que tiene a apoyar al Presidente en lo personal, pero no a nombre del pueblo de Durango. Entonces, el gobernador del estado debe entender que una cosa son sus intereses y acuerdos que establezca con López Obrador y otra muy distinta lo que deseamos la mayoría en nuestro estado.

No se puede negar que el Instituto Nacional Electoral requiera cambios. Luego de casi dos décadas de erigirse como el organismo encargado del desarrollo de los procesos electorales en México. Tiene su desgaste y algunas de sus actuaciones han resultado controversiales, necesita modificaciones, correcciones, porque la democracia es perfectible siempre. El resto de instancias electorales, como las judiciales, también requieren de ajustes, porque ciertas particularidades legales son demasiado laxas. Debe haber más rigidez en quien se excede en topes de campaña, con candidatos que tienen antecedentes penales, entre otras cosas, que actualmente admite la ley vigente sin problema alguno y que constituyen serias agresiones a la democracia. Respetar los tiempos estimados para hacer campaña, que ahora son letra muerta con la movilización que traen las tres “corcholatas”.

Pero lo que no debemos admitir como mexicanos es que se transforme esta y otras instituciones al criterio único de quien gobierna, menos al tratarse de un nuevo sistema electoral, en cuya transformación, en todo caso, deben tener parte los sectores políticos, económicos y sociales del país, no sólo el presidente, tampoco únicamente los partidos políticos.

Hacia 1999, todos los partidos políticos estuvieron de acuerdo en el fortalecimiento del hoy Instituto Nacional Electoral, no se puede entender entonces la actitud ahora del Movimiento de Regeneración Nacional al tratar de satanizar a este organismo en su totalidad.

Reitero: el INE requiere cambios, también el sistema electoral en su conjunto, pero no es el momento, porque entramos en un conflicto de interés presidencial. Nada pasa con nuestra democracia, si la reforma electoral se realiza en el 2024, luego de la elección presidencial, cuando AMLO se haya ido. Ese momento sería garante de que los mexicanos decidamos modificar lo que sea necesario, pero no al gusto o capricho de AMLO.

Por lo pronto, todos a la marcha de mañana, ahí nos saludamos.

TWITTER: DgoRET83

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