LA RAYA DEL TIGRE

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En Durango no hay desapariciones políticas, pero sí dos políticos desaparecidos.

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Funerales Hernández

Y, durante las últimas semanas, han salido del espectro político dos duranguenses de primer nivel. No se les encuentra ni en misa ahora, cuando antes su protagonismo los caracterizó por mucho tiempo. Uno, senador de la República y otro diputado federal; el primero del Movimiento de Regeneración Nacional y el otro del Partido Acción Nacional, salieron de la vitrina mediática sin que se conozca la causa y tampoco su paradero hasta hoy.

Se trata de José Ramón Enríquez Herrera y Francisco Javier Castrellón Garza. Ambos dejaron de mostrar ordinariamente, sobre todo en sus redes sociales, su desempeño diario, así como aspectos cotidianos que solían dar a conocer de manera regular, además de la interacción que esto provoca.

El senador Enríquez, si bien es cierto que ha subido tal vez dos publicaciones en su cuenta personal de Facebook durante las últimas semanas, en referencia a temas familiares, ha omitido dar a conocer su actividad política y su labor como legislador federal, no se diga su movilidad partidista, que ya había dejado de lado desde la pasada contienda electoral.

Como se recordará, Enríquez Herrera quiso ser candidato a gobernador por MORENA y a inicios de este año tuvo una actividad política incesante; buscó con singular empeño la nominación por el partido en el poder y se inconformó con la nominación de Marina Vitela.

De hecho, pregonó a los cuatro vientos la presunta injusticia que se cometió en su contra, al quedar fuera de esta candidatura; poco después, paulatinamente fue desapareciendo de la escena política, tanto en el estado como en la esfera del Senado de la República, lo cual no deja de ser raro.

Pasó inadvertida su presencia en la campaña electoral anterior y, tras la victoria de la coalición “Va por Durango” con Esteban Villegas a la cabeza, minimizó al extremo su presencia en medios de comunicación y en actividades políticas y sociales, algo totalmente atípico en él; incluso ni siquiera se hizo presente en los últimos partidos de futbol profesional en Durango, donde su presencia era obligada.

Por su parte, el diputado federal Castrellón Garza fue coordinador de la precampaña de Héctor Flores Ávalos en la lucha por conseguir la candidatura del PRIANRD que ganó Esteban Villegas. Es verdad que Castrellón se mostró apoyador de esa candidatura en un par de ocasiones, pero tuvo una participación más que discreta en la campaña electoral y, a partir de la llegada del nuevo gobierno, se ha esfumado del entorno duranguense.

De su desempeño como legislador en la Cámara de Diputados muy poco trasciende hasta ahora y en el actual proceso interno para elegir a un nuevo dirigente estatal en Acción Nacional, ni siquiera se le ha visto cerca de los candidatos en alguna fotografía.

Por supuesto que cada uno debe tener muy firmes razones para mantenerse en lo que algunos dirían “de muy bajo perfil”; empero, alguien debe advertirle a ambos que quien se aleja de algún lugar, muy pronto deja de hacer falta, así que allá ellos y su actitud  de “desengentarse”. En su salud y las boletas electorales lo hallarán. Al tiempo.

COLMILLOS Y GARRAS

UNA BUENA SEÑAL del régimen del alcalde José Antonio Ochoa es que cada día se ve más lejos del Ayuntamiento su suplente, Jaime Mijares, quien nada le suma al proyecto de gobierno, principalmente por su reputación, ganada a pulso, como un empresario muy poco solidario con sus trabajadores; por otra parte, el alcalde para nada debe levantar suspicacias respecto a la cercanía que mantiene con el tesorero municipal, Ignacio Orrante… LO MÁS SANO para el gobierno de la ciudad de Durango es alejar cualquier posibilidad de negocios entre el director de finanzas municipales con el empresario Mijares; el alcalde no debe dar espacio para cualquier posible trato, que mucho podrían afectar los de por sí escasos recursos del municipio… MUCHA RAZÓN TIENEN las diputadas panistas Patricia Jiménez y Gina Campuzano cuando señalan airadamente que nomás no llega a Durango el apoyo del gobierno federal, pero olvidan que el gobierno estatal anterior,  encabezado por sus compañeros de partido, tampoco quiso al estado y lo dejó temblando; no quedó ni para los chicles; entonces, no es tan fácil protestar por los recursos limitados que nos asignan, si antes no se reconoce esa responsabilidad.

TWITTER @rubencardenas10

1 comentario en “LA RAYA DEL TIGRE”

  1. Sergio Delgado Soto

    El Dr. Enríquez anda tan perdido en el Senado que hoy está apoyando a Ricardo Monreal, un tipo que nació políticamente en el PRI y que gracias a MORENA se hizo en la ciudad de México delegado de la Cuauhtémoc, empero, cuando concluye su misión y López Obrador no lo candidatea para Jefe de Gobierno de la capital del país pronunciándose por Claudia Sheinbaum, lo cual fue de lo más atinado, Monreal se pone como agua para chocolate e inicia una campaña contra AMLO en los medios electrónicos de mayor influencia nacional, cuando inconformidades de ese tipo, para quienes hemos sido personas de partido de izquierda, se ventilan al interior de éste. Ahora que una cosa es Monreal en Zacatecas y totalmente otra en la ciudad de México. Por cierto que lo traumó tanto que a Claudia se le postulara para la capital, que desde entonces le echa la culpa de todo. Por eso cuando vino a esta ciudad a presentar un libro en favor de las mujeres, yo en un papelito le dije: hipócrita y misógino. ¿A un tipo de esta calaña moral y política apoya el Dr. Enríquez? La verdad que el Doctor es impredecible en cuanto a definición política: se dice de izquierda y en la campaña por la presidencia de la República en 2018 se pronunció y le alzó la mano ¡a Ricardo Anaya!, un pillo de la política, neoliberal como el que más y que no había gobernado ni un rancho. Conclusión: como político, el Dr. Enriquez es muy buen cirujano ocular. He dicho y no me retracto.

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