Para esta semana quisiera abordar un tema desde la perspectiva de política pública ya que el tema lo amerita así, para cualquier gobierno la política social es una de las preocupaciones más importantes, y algunas ocasiones se convierte en la principal, hasta descansar su ejercicio de gobierno. Para el estado de Durango no es la excepción. Las políticas y programas públicos deben ser constantemente monitoreados y evaluados, así fue el caso de una buena parte de la política social del gobierno estatal que recién terminó. En este periodo de gobierno el INEVAP, organismo encargado de la evaluación de política pública en el estado de Durango, le practicó en general 26 evaluaciones a distintas intervenciones en materia de desarrollo social en el periodo comprendido del 2017 al 2022.
Me parece necesario puntualizar, de acuerdo a la Ley General de Desarrollo Social, que existe una sola Política Nacional de Desarrollo Social y que ésta se abraza de la Ley General de la materia y que no necesariamente existen 32 políticas estatales diferentes, sino 32 políticas que buscan en menor o mayor grado colaboración, cobertura o diferenciación de acuerdo a la postura oficial del gobierno del estado que se trate, éstas, según la Ley General se denominan políticas compensatorias o asistenciales.
Ahora bien, se tienen documentadas 26 evaluaciones a intervenciones públicas por parte de la secretaria de Bienestar, no se pretende en este escrito revisar cada una de ellas puesto que sería imposible, sin embargo, me quiero referir a ellas de manera anual, tratando de describir el contexto de la evaluación en ese momento y al final colocar una conclusión desde mi perspectiva sobre el ejercicio evaluativo.
Empezamos con el 2017, se llevaron a cabo 6 evaluaciones a la que destacaría por su importancia la de Diseño de Uniformes Escolares, que por el tamaño financiero de la intervención era imprescindible que esta evaluación diera certeza en cuanto a su diseño.
2018 transcurrió con 12 evaluaciones, la mitad de ellas con programas nuevos y por supuesto las evaluaciones van encaminadas a revisar el diseño de estos programas y su relación con los problemas que enfrentaba Durango en ese momento, destacando las evaluaciones de: Programa Techo de lámina, A la escuela en bicicleta, Agua para todos, Estufas ecológicas, etc.
2019 se aprobaron 3 evaluaciones de diferentes tipos: Fondo de aportaciones para la infraestructura social, Uniformes escolares nuevamente y Empleo para jefas de familia. Llama poderosamente la atención la evaluación de Uniformes escolares a la mitad del sexenio, misma que aún hoy 2022 nos deja importantes lecciones que se deben tomar en cuenta por quienes tienen hoy la responsabilidad en el ramo.
2020 las evaluaciones fueron relacionados al programa A la escuela en bicicleta, Transportación terrestre y Fondo de aportaciones para la infraestructura (FAIS). En relación con el 2021 y actualmente el 2022 hay dos evaluaciones, una cada año respectivamente y están relacionadas con el Fondo federal en su componente estatal.
Con este recorrido realizado, me permito hacer breves comentarios primero y el más evidente, que al inicio del sexenio se visualizaba una oferta de programas más abundante al tener hasta 12 diferentes intervenciones en el 2019, disminuyendo gradualmente hasta dejar casi prácticamente sin programas estatales la oferta de política social estatal a partir del 2020 y 2021. De ahí que al ingreso de un nuevo gobierno, prácticamente ningún programa estatal en materia de desarrollo social estaría vigente en la actualidad, esto nos remite a una oferta de programas sociales no estable, lo que origina diversos problemas a la población beneficiada ya que se abren o cierran programas sin haber consolidado si quiera su etapa de diseño, muchos de ellos sin llegar a ser realmente programas y bien pudiéramos llamarlos acciones con poca cobertura, es decir, menos beneficiarios.
Esto nos lleva irremediablemente a tener programas sociales pero sin política social, es decir sin contribuir nada o muy poco a las grandes carencias de pobreza, por consiguiente, no nos acerca al disfrute pleno de los derechos sociales establecidos tanto en la Ley General como en la Estatal de Desarrollo Social.
Otro de los desafíos primarios que se enfrentan los tomadores de decisión es a partir de la evidencia de las evaluaciones realizadas, definir cuáles son los programas que sí funcionaron en el sexenio pasado y en qué medida redujeron los indicadores de pobreza, si es que esto sucedió de acuerdo con el Coneval.
La evaluación de políticas y programas públicos siempre nos acercara a tomar decisiones fundadas en evidencia técnica, lo que permite reducir el margen de error. Nadie quiere políticas públicas perfectas, lo que el ciudadano exige son políticas que den resultados.
#Evaluaresmejorar
F. Antonio Vázquez Sandoval
Consejero del INEVAP Durango